Firma de millonario saudí tiene proyectos de desalación por US$ 1.500 millones en Chile y presenta oferta a Codelco por Maricunga
Su último negocio es la alianza con Transelec para suministrará agua de mar tanto para la operación actual como para el proyecto Nueva Centinela, que inició su construcción en 2024.
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Con una cartera de proyectos en el mundo por US$ 2.600 millones y planes en Chile por US$ 1.500 millones, Alma Water está decidida a ser un actor relevante en soluciones hídricas para toda las industrias. Así lo explicó el CEO de la compañía de origen hispano pero hoy trabajando de la mano con el inversor saudí Abdul Latif Jameel.
Si bien tienen varios proyectos en operación con Codelco y otras mineras y entre sus socios estratégicos de referencia también está el Grupo CAP, su último gran negocio fue asociarse con Transelec para abastecer Minera Centinela, parte del grupo Antofagasta Minerals. Esta última firma transfirió los activos y derechos de su sistema de abastecimiento de agua de mar al consorcio formado por Transelec y Almar Water Solutions por un monto de US$ 600 millones. Este consorcio suministrará agua de mar tanto para la operación actual como para el proyecto Nueva Centinela, que inició su construcción en 2024. También tendrá a su cargo la ampliación del sistema de abastecimiento de agua de mar considerada en Nueva Centinela, un proyecto en el que invertirán en total US$ 1.500 millones para operar las conducciones los próximos 18 años y suministrar agua a la mina.
Carlos Cosín, CEO de Almar Water Solutions.
“Hemos adquirido compañías en todo el mundo. En Chile compramos Osmoflo a la que unimos Aguas y Riles, tras ello adquirimos Aguas de San Pedro, que es muy fuerte en Concepción”
Almar Water fue creciendo en Chile y en el mundo desarrollando proyectos, pero también con adquisiciones. “Hemos adquirido compañías en todo el mundo, pues en Chile compramos Osmoflo a la que unimos Aguas y Riles, tras ello adquirimos Aguas de San Pedro, que es muy fuerte en el norte de Chile y Concepción”, explicó Cosin, quien detalla que también desarrollan infraestructura desde cero, así como contratan otras operaciones, se asocian, hacen proyectos llave en mano, entre las distintos modelos con los cuales operan.
Aunque la base regional de Almar Water está en nuestro país, también están viendo contratos en Perú y están intentando cerrar una adquisición tecnológica de America del Norte. A Argentina por el momento no buscan entrar, después de varios intentos infructuosos.
Desde Indonesia quieren salir Vietnam, Laos Vietnam y todo el Asia Pacífico, explicó Cosin, en tanto que desde España tienen la base para operar en África y Europa y además tienen presencia en Australia con una reciente adquisición
El ejecutivo explicó que “tenemos más de 30 años de experiencia y sabemos la tecnología”. E hizo ver que “nuestro inversor es un gran donante par aproyectos de innovación y Tecnología del MIT en Boston, él mismo fue estudiante del MIT y a través de su fundación invertimos en tecnología”.
Uno de los lemas de la compañía es "Sin agua, no hay nada". ( No water No Nothing) Y es que para el ejecutivo “el agua, un recurso infravalorado, es esencial para que la vida fluya. Sin agua, nada puede prosperar: ni la vida humana, ni la sociedad, ni la industria, ni la sostenibilidad. No podemos producir alimentos, sostener las economías ni proteger la higiene y la infancia”, enfatiza.
“Necesitamos un cambio de mentalidad sobre el agua por parte de ciudadanos, políticos y organizaciones globales. Debemos priorizar los esfuerzos de conservación y gestión sostenible del agua”, insistió Cosin.
Maricunga y Codelco
Carlos Cosin explicó que la tecnología que utilizan para desalar ha progresado mucho y tiene otras aplicaciones, por ejemplo, se puede usar para separar el litio de la salmuera en que está contenido y luego devuelves el agua al salar. Por ello, enviaron una carta de interés a Codelco por su proyecto en el Salar de Maricunga.
Su desarrollo no deja de ser anecdótico. Y es que esta tecnología empezó con la industria de los microprocesadores, dado que Intel tenía un problema que no podía verter el agua a las zonas urbanas porque tenía un contenido alto en metales y se le hizo una planta de proceso para concentrar el agua procesadora “en la que se vio vimos que se podía extraer metales que eran muy importantes para la industria original de Intel”, contó Cosin. Entonces con ese concepto se puede hacer para el reciclaje de baterías, para la extracción de litio, para extraer metales, entre otras cosas.
“Es importante recuperar el agua, que es un recurso mundialmente escaso, pero si además recuperas minerales, logras avanzar en sostenibilidad”, señaló.